sábado, 16 de enero de 2010

Un mito cosmogónico



En el principio, todo nuestro mundo era un vasto erial perdido en medio de la nada. En ese lugar, la tierra no era tierra, el aire no era aire y la existencia ni siquiera podía ser imaginada. Nada iluminaba ese lugar excepto una piedra: pequeña como y más brillante que el sol del mediodía. Esa piedra se encontraba en el centro del erial y éste giraba alrededor de ella. Largos años se sucedieron sin que nada ocurriera, sin que nada pudiera aportar vida a ese lugar.

Entonces apareció

Su origen y su sustancia son inciertos; su forma y tamaño no pueden ser descritos. Pero tenía una conciencia. Fue la única alma que existió en el erial.

Aquél que luego fue llamado "el Ser" contempló el vacío que conformaba ese lugar y se sintió triste, hasta que vio un resplandor en el horizonte. Se acercó, atraído con la misma fuerza que mueve a los amantes, a la gema y, cuando la tocó, sintió los latidos de su propia existencia. Y fue en ese glorioso momento que comprendió cuál era su labor.

En el momento que partió en dos la piedra, tras haber hecho un esfuerzo titánico, una explosión de luz y energía inundó el erial. El "Ser" se fundió con toda esa energía y, aprovechando el poco tiempo que tenía, inició su obra. Primero, cogió todo el erial en sus manos y lo modeló hasta que tuvo la forma de una esfera. Después la impregnó con su aliento. Así creó el cielo. Luego cogió los dos fragmentos de la gema y los suspendió alrededor de la esfera. Uno lo calentó; el otro lo enfrió. Así se crearon el sol y la luna. Durante esta parte el "Ser" se emocionó por el gran esfuerzo que estaba haciendo y lloró espesas lágrimas que cayeron en la esfera. Cuando las gotas se mezclaron con la esfera, la tierra finalmente fue tierra y el agua pudo fluir libremente.
Entonces el "Ser" quiso embellecer su obra y distribuyó el agua y la tierra en cinco secciones, creando así los paisajes que conocemos hoy en día: a la fracción más montañosa y afilada, que tenía bellas cordilleras y acantilados, la bendijo con el nombre de "Kelgor". A la parte más llana y seca la llamó "Hinos". A la sección donde cayó la primera gota, donde la tierra se volvió húmeda y tierna, la nombró "Saurys". En otra sección dio rienda suelta a su imaginación y creó formas extrañas y complejas. A esa la llamó "Feth". Finalmente, reservó una parcela que dotó con formas sagradas y divinas, pues quería que ésa fuera su descanso. Y ésa surgió con el nombre de "Modan".
Así se formaron los 5 continentes donde vivimos y morimos.

Después de moldear cada una de las secciones, el “Ser” bajó a la superficie de la esfera y paseó por los parajes que había creado. Largos años estuvo disfrutando de la belleza de las regiones, de cada milímetro y cada diminuto rincón. Se sentía maravillado, pero luego empezó a sentirse frustrado. ¿Cómo iba a ser ésa una gran obra, la mejor de todas, si no había nadie más para contemplarla? Entonces creyó que necesitaba crear seres inferiores que compartieran con él su gozo. Cogió polvo y agua y moldeó unos seres que pudieran pasear por toda la esfera: a unos los diseñó para que pudieran bucear por todos los grandes lagos y lagunas, a otros les dio alas para que vislumbraran desde el aire los contornos y los paisajes de la esfera y a los últimos les dio patas para que pudieran correr por todas sus extensiones. A todos y cada uno de ellos les brindó de un poco de su energía. De esta manera se crearon los animales.

El “Ser” se sintió satisfecho de ver y oír el movimiento y el ruido de estos animales. Pero vio que estos seres eran muy simples y que, aunque ya no se sentía solo, había algo que seguía carcomiendo su corazón. Si estos animales también disfrutaban de la creación como el “Ser”, ¿por qué no lo expresaban? ¿Por qué se limitaban a rebuznar, a graznar o incluso a callarse ante tal majestuosidad? Los animales no eran los discípulos que buscaba. Entonces decidió crear otros seres inferiores a los que otorgaría el poder de la imaginación y la capacidad de crear e inventar nuevas obras, de manera parecida a lo que había hecho. Pero en ese momento ocurrió algo terrible.

Mientras el “Ser” preparaba los elementos y la fuerza con la que darían vida a sus nuevas figuras, un rayo de maldad pura surgió de la nada, atraído por la fuerza del “Ser”. Esta ola de oscuridad fue a impactarse, con toda la perversidad que podía existir, contra el gran artífice. El “Ser”, conmocionado por el golpe, salió despedido y cayó en la región de “Modan”, abriendo un agujero que se extiende hasta lo más profundo de su obra. La explosión que causó el rayo al chocarse fue tal que toda la energía que se hallaba en el interior de su espíritu se desperdigó por toda la esfera, junto con el polvo y el agua que se habían reunido para llevar a cabo el último proyecto.

Y así surgió el hombre.

miércoles, 6 de enero de 2010

¡Abrimos!




Supongo que esto debería haberlo hecho hace muuuucho tiempo....

Pero bueno, más vale tarde que nunca.

Los principios nunca fueron fáciles. Normalmente te causan miedo porque no sabes con certeza qué es lo que va a venir después. Otros casos, sin embargo, son totalmente lo contrario: te dan ganas de empezar porque te abandonas a lo desconocido, a la adquisición de la experiencia. Sinceramente, no sé en cuál de los dos tipos de comienzos me encuentro yo ahora mismo.

Me encuentro en una situación tan poco definida como un primer boceto: se me cruzan las líneas y, aunque me he duchado hace minutos, me siento sucio. Pero es de la roca bruta que sacamos el diamante.
Modestias aparte, todos empezamos las cosas con algún objetivo. Éste es el mío: conseguir un archivo sólido desde donde se pueda fraguar una historia. La que sea. Este blog sirve para dar rienda suelta a la narrativa; un lugar para los escritores en potencia donde puedan escribir sus bocetos y sus ideas. A algunos os resultará más gratificante empezar a base de papel y lápiz, pero con esto podemos compartir nuestra expresividad y imaginación. También me gustaria que esto fuera un pilar para la crítica, para el apoyo mediante los consejos y el método del ensayo y error. Que los internautas lean estas historias y que nos den su opinion.

Quizás éste no sea el mejor método, és por eso que tengo mis dudas. Pero no puedo dejar de intentarlo por ello.

PD: Es posible que a veces mezcle asuntos o temas personales en el blog. Lo siento :P . No quiero hacer un diario personal, pero a veces hay anécdotas tan curiosas (como que un día se te caiga la baraja española al suelo y que los cuatro reyes queden alineados) que no tienes más remedio que escribir y contarlas.